Las distintas cenas de Navidad, cómo han cambiado desde mi niñez a las de ahora. Recuerdo esas cenas en casa, en familia, donde nos juntábamos todos y en las que mi madre y mis tías eran las que sacrificaban su tiempo, trabajo y economía en beneficio de todos.

Cenas en La Temporal
Podíamos juntarnos treinta o cuarenta, el número era lo de menos, estábamos los que teníamos que estar.
Hoy en día nos hemos vuelto más cómodos, nos inclinamos por restaurantes que nos lo pongan todo, que está muy bien, pero le quita magia, desde mi punto de vista.
¿Qué ha pasado con la magia de la Navidad?
Cuando preparo una comida familiar o de amigos intento que sea algo especial, que vengan los que tengan que venir, porque sé que les apetece, sin restricciones y sin compromisos. Porque de ello depende luego que lo pasemos genial.
No se trata de grandes comilonas ni del espacio que tengamos, eso se arregla con voluntad. Si es un grupo reducido podemos comer sentados, si nos juntamos más pues tipo cóctel. Siempre he pensado que prefiero estar con los que quiero antes que dejarlos fuera porque hay que comer cigalas y son muy caras (sobre todo esos días) o que no cabemos sentados porque la cubertería de plata no me da para ese número de comensales.
Para mí son muy importante los detalles, los adornos de la mesa, la iluminación tanto del espacio como las velas. Si es de noche, intento también sorprenderlos con regalitos si es Nochebuena argumentando que lo ha traído Papá Noel o poniendo mesas dulces.
Sinceramente es más fácil de lo que creemos sorprender a los amigos, precisamente por el tipo de vida que llevamos no estamos acostumbrados.

Detalles navideños en La Temporal
Todos estos recuerdos de niñez son los que me llevan a preparar en La Temporal las catas y cenas de esta forma tan especial que a todos enamora y que quieren que repita y repita sin llegar a comprender el trabajo y desgaste que lleva hacerlo.
Si tenéis que preparar las cenas de Navidad o algún evento en casa, solo os doy un consejo para que salga perfecto,»ponerle mucho AMOR».
Un saludo, Temporales