Siempre comento que las mujeres me sorprenden y ha vuelto a suceder. Las mujeres desempolvamos las máquinas de coser y como heroínas de las grandes batallas nos hemos puesto a confeccionar mascarillas, batas y todo lo que un gobierno inepto no es capaz de hacer.
Esto es un no parar, me llaman muchísimas que al ver que colaboro quieren participar de alguna manera y por supuesto hay trabajo para todas y todos porque en esto no hay género, somos personas luchando por lo mismo y cada uno pone lo que es capaz de aportar.
El martes día 31 de marzo (hace dos días), nos pasaron el impuesto de autónomo. No sólo lo hemos pagado un impuesto cuando nos obligan a quedarnos en casa sin poder trabajar, sino que a pesar de nuestra tristeza y desaliento por todas nuestras ilusiones y proyectos fallidos, hemos sido capaces de dejar todo eso al lado y sacar pecho para ponernos manos a la obra de forma completamente desinteresada.
Las mujeres desempolvamos las máquinas de coser para ayudar a la sociedad
Somos muchas mujeres, mayores, jóvenes, empresarias, trabajadoras, aquí no hay clases, ni edades, ni sexo, estamos en guerra y tenemos que ganarla.
Somos un pueblo generoso, entregado, servicial que estaba oculto tras una capa de capitalismo, soberbia y egocentrismo liderado por unos políticos corruptos e ineptos. Nuestras máquinas son solo un símbolo de todos los valores que estamos sacando a la luz.
Alentadas por este impulso de sobrevivir os invito a sumar esfuerzos con la esperanza del nuevo rumbo que toma nuestra sociedad.
Saldremos más pobres en bienes pero enriquecidas en valores perdidos y que ahora resurgen, la importancia de la familia, el hogar, la generosidad, la empatía, la espiritualidad, el compartir y los abrazos perdidos.
Saldremos, y fortalecidas, no me cabe la menor duda y todo esto se quedará en un recóndito recuerdo.
Un saludo, Temporales